Como buen Huevero, antes de partir a Australia busqué si había alguna Isetta cerca de la ciudad de Perth, donde estaría.
Con alegría encontré un museo que tenía una Isetta, en el pueblo de York, a unos 100 kilómetros de distancia, por lo que tenía que ir.
Durante el último fin de semana antes de regresar a Chile fuimos a York. Un pueblo de poco más de 3.000 habitantes que en su única calle principal, de unas 4 cuadras de largo, conserva magistralmente su arquitectura y el comercio y turismo giran entorno a esta atmósfera del 1900.
Tras caminar un par de cuadras, ahí estaba el York Motor Museum. Con una fachada impecable y un camión que no hacía más que resaltar su imagen.
Al interior una pareja de personas, ya mayores, daban la bienvenida y cobraban la entrada.
Me cuentan que el museo fue vendido por su creador a la comunidad de York, quienes ahora lo administran y mantienen.
Con mi limitado Inglés lo primero que les digo es que vengo de Chile a ver la Isetta que tienen. Ante lo cual el caballero, con su curioso acento y versión australiana del Inglés, me dice que la vendieron hace unos 5 años.
Casi muero de la decepción, sino es porque mi hija vuelve a la entrada y me dice que sí está. Quién sabe qué me entendió y qué le entendí, al responderme.
La Isetta es una versión inglesa pintada como auto policial. Nunca había visto en persona el logo Isetta de la versión inglesa, en su puerta que se abre hacia la izquierda.
La verdad es que la “restauración” deja mucho que desear, pero lo importante es que la tienen y la conservan. En el letrero de su descripción cuentan que fue traída desde Nueva Zelanda y que es la única en Western Australia.
A continuación les comparto las fotos de este museo y en especial de la Isetta inglesa que posee.
Espero que las hayan disfrutado, como yo lo pude hacer en persona.
Alejandro Morales Alcaíno
Fotos: familia Morales Contzen